martes, 19 de mayo de 2009

V. Metodología docente

Las clases de dos horas a la semana según está establecido en el BOJA estará siempre divididas en tres partes. En la primera parte que denominaré contemplación se pretenderá en el alumno sensibilizarlo, como si fuera un calentamiento, haciendo que describan el lugar o paisaje donde se encuentran por ejemplo. Lo normal es que al principio centren su descripción en lo que ven por lo que a modo de conclusiones generales y debate consiga que el alumno poco a poco despierte su interés y su curiosidad y se estimule su percepción y su sentido analítico. También se puede buscar a estimular los sentidos del alumno mediante otros ejercicios como debates a partir de preguntas como: ¿Qué sentisteis al despertaros esta mañana? ¿Qué sonidos habéis percibido antes de que os formulara la pregunta? Y demás preguntas con estas intenciones que formularía dependiendo de la situación y la respuesta de los alumnos. Otro tipo de ejercicio para la primera parte sería la descripción de algún compañero sin usar la vista, el juego consistente en que un alumno debe imitar todo lo que hace el compañero como si se tratara de un espejo, incluido los sonidos, olores y demás sensaciones que pueda producir el alumno imitado o incluso vendar los ojos de los alumnos, intentar oscurecer el aula y hacer que se muevan al son de una música/sonidos a la vez que se les hace palpar algún objeto para luego al final del ejercicio describir lo que han sentido y estimular el tacto pero siempre con los ojos vendados. La variedad de ejercicios para estimular los sentidos del alumno son tantos y tan variados que hacer una lista sería muy farragoso, todo depende de la situación del momento. En las primeras clases este primer ejercicio ocupará casi la totalidad de la sesión debido a la novedad de la situación y la necesidad de familiarizarlos con el entorno. Pero no hay que abusar de ella, por lo que sería preferible que se le otorgara tanta importancia durante las dos o tres primeras sesiones a lo sumo.

La segunda parte de la clase es la más interesante tanto para el alumno como para el docente debido a su contenido pedagógico. Será en esta parte donde se desarrollará el lado más musical del alumno, donde se intentará llegar a la composición de alguna pieza por parte del alumno como fin último del trimestre. El primer ejercicio del curso de esta parte será que me expliquen en qué consiste la música y que hagan música en base a sus respuestas. Con esto el alumno empezará a descubrir por sí solo su capacidad para componer. Lo normal es que en esta primera sesión se termine debatiendo entre lo que ellos entendían por música y la verdadera extensión de la palabra. En sesiones posteriores se les planteará las situaciones de las tarjetas de ideas de Schaffer que servirán de base para la realización de diversos ejercicios individuales y grupales a la vez que servirán de punto de partida para la teoría de la tercera parte de la clase o para adentrar al grupo en algún debate. He aquí algunos ejemplos de las tarjetas: “Usted tiene cuatro sonidos y un minuto”, “Si Chopin es FGJFV, y Bach es EWARS, ¿qué es Beethoven?”, “Enumere sonidos inexistentes” “Un compositor cogió una canción y regrabándola varias veces la redujo en un solo click, ¿cómo lo hizo?”. Estos ejercicios obligarán al alumno a usar su ingenio, creatividad e imaginación. Otro ejercicio puede ser la elaboración de un canon a partir de un juego, por ejemplo un grupo canta una melodía o hace un ritmo, otro grupo debe imitarlo, si lo hace ese grupo crea otro ritmo o melodía hasta que el grupo contrario se equivoque, de esta forma se van consiguiendo puntos y el que más puntos tenga gana. También se puede añadir dificultad como hacer repetir esa composición empezando por el final o variando la velocidad…Y por supuesto se llevará a cabo ejercicios con instrumentos ya sean convencionales o no, todo dependiendo de los alumnos y de los recursos que pueda ofrecer el colegio. Y como introducción al conocimiento de los instrumentos el primer ejercicio que se llevará a cabo será el dejar que los alumnos experimenten por ellos mismos con los instrumentos, éstos pueden ser desde pianos, vibráfonos hasta un lápiz o la voz propia, y al cabo de un rato ver cuánto han aprendido de ellos con preguntas como “¿cuántos sonidos distintos produce el instrumento?”, “¿para qué sirven las campanas tubulares?” o “¿cuánto dura el sonido del piano?” y si no son capaces de responder a las preguntas se les deja otro rato o en otra sesión para que se familiaricen con el instrumento. Como se aprecia la cantidad y variedad de ejercicios en este apartado es mucho si se incluye toda aquella que el alumno pueda aportar.

Por último, en la última parte de la clase, se llevará a cabo un análisis del ejercicio así como una conclusión en forma de teoría. Esto es, en el caso del ejercicio del canon, al final del ejercicio, se les explicará a los alumnos en qué consiste un canon de forma teórica pero al haberlo experimentado quedará mejor grabado en sus cabezas.

Los recursos y materiales que se usarán en las actividades dependerán de lo que el colegio en cuestión disponga o esté dispuesto a prestar, además de aportación personal del profesor y si se puede de los alumnos también aunque las actividades se pueden adaptar perfectamente a los recursos disponibles. Debido a que se trata de alumnos de 1º de ESO y no futuros músicos es inútil cualquier bibliografía para el alumno y en cuanto al profesor, obviamente deberá disponer de los manuales y libros de Murray Schaffer como medio de inspiración. Sería recomendable que el profesor disponga del permiso para que los alumnos puedan desplazarse fuera del aula e incluso fuera del establecimiento y así facilitar los ejercicios de la unidad.
También sería recomendable el poder disfrutar de la presencia de profesores o especialistas de otras materias para poder realizar alguna actividad conjunta y así demostrar la interconexión de todas las artes así como las áreas del conocimiento. Y añadir que estos ejercicios son compatibles con cualquier alumno independientemente de que sufra algún tipo de discapacidad ya que la creatividad, la imaginación o el ingenio no dependen de la capacidad o discapacidad del alumno. No obstante se pudiera dar el caso de que haga falta cambiar alguna actividad no en su finalidad sino en su planteamiento o quizás en su desarrollo, de todas formas no conlleva ningún problema el tipo de alumno que haya enfrente, todos pueden hacerlo.

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