Lo que se pretende en el alumnado es en primer lugar fomentar la creatividad y la imaginación del alumno al igual que sensibilizarlo ante el entorno, y con más interés ante el entorno sonoro. Es primordial este primer aspecto en el alumno ya que hoy día nos encontramos en una sociedad donde la tecnología está muy arraigada, principalmente en los niños y jóvenes donde imperan los teléfonos móviles, los ordenadores o los videojuegos y quizás hayan perdido esa frescura con la que se caracterizan, sobre todo a los niños; considerando vital en el desarrollo personal del alumno la creatividad y la imaginación, más tratándose de alumnos que están pasando de la niñez a la adolescencia, es importante aunque sea sensibilizarles y recordarles esa facultad que seguramente tengan escondida o simplemente apartada pero no olvidada.
Y en segundo lugar se pretende presentar a la música de manera distinta, como una actividad divertida y atractiva a realizar, intentando cambiar la imagen de aburrida y anticuada que tienen los jóvenes de ella, por supuesto inculcándoles una teoría básica y práctica de la educación musical. Además de fomentando mucho el trabajo en grupo y la relación entre alumnos.
Dicho esto, encaja perfectamente con el estilo y los objetivos que se busca en esta área por el Ministerio de Educación, así como la Junta de Andalucía y cualquier centro de la Comunidad Autónoma, resumiendo en tres puntos vitales: convivencia entre los alumnos basada en el respeto mutuo y el trabajo en equipo, el conocimiento y respeto de otras culturas y el desarrollo creativo-interpretativo de cada alumno de gran importancia para su formación personal.
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